Cambio de carrera y vaivén emocional
No hay cambio de carrera sin vaivén emocional
Una tarde de un mes de julio, sentada en mi escritorio cumpliendo las 8 horas laborales habituales y mirando por una ventana hacia afuera, tuve un insight y sentí claramente que tenía que hacer algo nuevo con mi vida, que no podía esperar a retirarme para encontrar y hacer algo que me encantara. Y literalmente a partir de ese momento, empecé a tener una mezcla de adrenalina, alegría y empoderamiento por lo que estaba sintiendo. Esa mezcla de emociones me impulsaron a empezar mi proceso de cambio de carrera laboral de forma muy concreta y así comencé a consumir material, libros, autores que me ayudaran a:
- Conocerme y entenderme mejor
- Definir qué era lo que yo necesitaba
- Entender qué forma tendría la coherencia que quería para mi vida
- Armar un plan para avanzar en el proceso hacia el cambio
Esa búsqueda me conectaba conmigo y me traía mucha paz y sobre todo, alegría. La posibilidad del cambio era un motor de empoderamiento que me llenaba de energía.
El entusiasmo se había instalado en mí de una manera muy especial y esto es genial para todos los procesos ¿no? El punto es sostener el tránsito hacia un cambio de carrera cuando aparecen otras emociones, que no son ni negativas ni positivas, simplemente son y están ahí, dentro de tí y por lo tanto no son para desestimar.
Las olas del trayecto
El proceso de cambio de carrera laboral es un proceso personal y muy significativo para tu vida, y como tal, tiene etapas que impactan sobre los otros, nuestra pareja y familia. Y como seres sociales que somos tendemos a compartir lo que sentimos, lo que nos pasa, nuestros planes y proyectos con nuestro círculo y así empiezas a contar y hablar sobre tu necesidad de reinventarte, por ejemplo con amigos más cercanos. Convocas un encuentro para tomar un café con esa amiga que siempre te escucha. Se sientan a conversar y le transmites con alegría y firmeza tu decisión de buscar un nuevo camino laboral. Pero vuelves de tomar ese café dubitativa, temerosa, preocupada, sintiendo que no tuviste en cuenta varios de los argumentos que te muestra. Te preguntas si estarás en lo cierto, si tiene sentido pensar en cambiar, si es una buena idea atender esto que sientes, te preguntas si no estás perdiéndote puntas de esta historia, etc.
Transcurren unos días donde el temor habla alto y si bien no eres una mujer que se deja influenciar ni eres de las que se rigen por lo que piensan los demás, en estos días tienes dudas. Pasan varios días y claro que sigues sintiendo tus ganas de darle un giro a tu carrera laboral, pero lo haces de una manera más leve y distante. Hasta que te cruzas con un testimonio, un autor, un libro, una reflexión que te toca la tecla de las ganas y te pones nuevamente en carrera, contenta, desafiante, entusiasmada y de nuevo enfocada en tu carril de búsqueda. El entusiasmo y la alegría a la orden de nuevo.
Todas las emociones bienvenidas
El tránsito de este proceso te lleva y te trae, te sube y te baja emocionalmente. Y el sostén del proceso, es parte de tu trabajo, se trata de escuchar lo que sientes, sentir lo que sientes, sin suprimir nada, apenas re conociendo que esa emoción está ahí y atenderla sin agarrarte a ella.
Bienvenidas esas emociones que te atraviesan en distintos momentos del proceso de búsqueda de una nueva carrera laboral.
- La alegría cuando te atreves a celebrar esto que te pasa con tu carrera laboral
- La ansiedad cuando se lo comunicas a tu círculo de afectos
- La sensación de claridad y lucidez cuando defines tu coherencia
- La frustración cuando alguien querido no entiende que quieras cambiar
- La duda cuando te ofrecen algo atractivo en tu trabajo actual y dudas si avanzar en el cambio
- La alegría de nuevo cuando descubres el ámbito donde quieres trabajar
- El enojo cuando no llegaste a tomar esa capacitación fundamental para ese nuevo trabajo
- El miedo cuando te pones una meta en tu proceso que no alcanzaste
- La desazón cuando pasan semanas y tienes poco tiempo para dedicarte a tu proyecto
- Asombro cuando empiezas a ver que tu camino de búsqueda va por otro lado que no imaginabas
- Y de nuevo miedo cuando pasan meses y no cuentas todos los avances que has hecho
- Etc. etc.
Foco en el para qué de tu proceso
En el proceso de búsqueda de un nuevo camino laboral, mantenerte enfocada en ti y en lo que necesitas para tu vida es una parte fundamental de tu tarea. Es importante que mantengas el foco, que estés, que pienses y te sientas en función de esa nueva coherencia que quieres vivir.
Volver a ese inicio te centrará en tu camino, te enfocará en el para qué de este proceso. Mantén tu cabeza y tu foco en lo que necesitas para tu vida laboral:
- Sentido de pertenencia
- Conexión con tu hacer
- Aplicar tus fortalezas
- Desplegar toda tu esencia
- Desarrollar lo que te gustaría hacer
- Más libertad
- Sentido en lo que haces
- Dar más de lo que tienes para dar
- Más disfrute
- Más coherencia
Es ahí donde encontrarás el norte cuando te salgas del carril. Volver a ti para conectar con lo que necesitas en tu vida. Y cada vez que una emoción te visite, ni la tapes ni la escondas, reconoce esas emociones que te ponen en modos y lugares diferentes, confía en el proceso y confía en ti. Y sobre todo mantente enfocada en lo que necesitas para tu vida. Llegar a ese nuevo lugar implica atravesar los diferentes momentos con las emociones que traigan, ese vaiven emocional forma parte del proceso. Siente todas esas emociones sin perder tu foco y cuando estés en ese lugar que quieres para tu vida, sentirás que valió la pena.
Hasta la próxima,
Angelina
PD: si estás pensando en cambiar tu carrera laboral y no sabes dónde está eso trabajo con el que sientas conexión y te agobia el proceso, te invito a que me contactes, podremos agendar una sesión de exploración para evaluar cómo puedo acompañarte.
@angelinaferreri
